viernes, 26 de julio de 2013

Animales: INSECTOS



                 Insectos (Primavera 2015) Los empídidos


Empis tessellata


Los empídidos (Empididae) son una familia de dípteros braquíceros que cuenta con más de 3.000 especies descritas y posiblemente otras 4.000 más aun sin describir. Son de distribución mundial, pero la mayoría son de la región Holártica.

Hay mucha variación pero en general son de tamaño mediano a chico, de 1 a 15 mm. Son más bien oscuros de colores no metálicos y bastante peludos. Suelen ser delgados, de largas patas, de cuello definido y con una joroba en el tórax. Algunos tienen una larga probóscide. Los machos suelen tener ojos más grandes que las hembras y éstas tienen un abdomen más grueso.

Son fundamentalmente predadores como la mayoría de sus parientes de la superfamilia Empidoifea. Aunque los adultos de muchas especies visitan flores para beber néctar y unas pocas especies obtienen toda su proteína del polen. Son así posiblemente polinizadores de importancia secundaria.

Empis tessellata es una mosca de la familia Empididae . Los adultos de estas moscas pueden verse desde abril hasta agosto, en las flores de las umbelíferas. Alcanzan los 12 milímetros de longitud, siendo una de las especies más grandes del género. Es bastante larga, su cabeza esférica, una trompa larga y ojos rojizos.

El pronoto es negro con cuatro rayas longitudinales de color gris pálido. Las alas de color marrón con tintes son más amarillentos cerca de la base.

Las hembras tienen un abdomen de forma ovalada con una punta afilada. Los machos tienen un abdomen cilíndrico con una punta redondeada.

Las patas son largas y peludas. Los fémures son negro cerca de la base y pueden mostrar un poco de color amarillo parduzco cerca del ápice. La tibia y el tarso son de color rojizo.

Las larvas son depredadoras, crecen en el suelo donde se alimentan de larvas de otras especies y en otros pequeños invertebrados.

En general se alimentan de néctar, pero también capturan insectos a los que atraviesan con su puntiaguda probóscide y chupas sus jugos.

Para el apareamiento, los machos se reúnen en enjambres y realizan una curiosa danza aérea, entonces capturan una presa de buen tamaño y la ofrecen como regalo a la hembra para poder aparearse y evitar ser devorado durante la cópula. Se distribuye por Europa y Asia, al este hasta Japón y en el norte de África.

Hábitat: Se presentan en una variedad de hábitats, incluyendo setos, márgenes de bosques y matorrales. Los adultos se ven a menudo descansando sobre la vegetación o a la caza de flores silvestres.
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                 Insectos (Agosto de 2013) Los dípteros
Eristalis arbustorum  ( Linnaeus , 1758 )



Orden: Diptera (Los dípteros (Diptera, gr "dos alas") son un orden de insectos caracterizados porque sus alas posteriores se han reducido a halterios, es decir, que poseen sólo dos alas membranosas y no cuatro como el resto de los insectos; su nombre científico proviene de esta característica. El segundo par de alas, está transformado en balancines o halterios que funcionan como giróscopos, usados para controlar la dirección durante el vuelo.)
Este orden incluye animales tan conocidos como las moscas, mosquitos y los tábanos y muchos otros menos familiares. 

Familia: Syrphidae (Los sírfidos (Syrphidae) son una familia de dípteros braquíceros que liban el néctar de las flores adoptando el aspecto de himenópteros como las abejas y las avispas, con las que se confunden fácilmente).
Género: Eristalis
Subgénero: Eoseristali
Especie: E. arbustorum
Nombre binominal: Eristalis arbustorum 

Eristalis es un género de sírfidos representado en la Península Ibérica por 11 especies.

Esta mosca es de aproximadamente 3/8 "de largo. La cara es totalmente blanca y los ojos son grandes y de color marrón oscuro. El tórax es de color marrón oscuro. Presentan los fémures de las patas de color negro, mientras que la base de las tibias es rojiza. El rostro no presenta ninguna banda vertical o ésta es muy clara y estrecha en los individuos de mayor edad. Las antenas presentan un largo pelillo en la arista.

El patrón de color del abdomen varía en función de la temperatura ambiente en que se desarrollan las larvas, de manera que cuando la temperatura es más baja, los parches amarillos son más pequeños que cuando la temperatura es mayor. Esta diferencia es más acusada en los machos que en las hembras. Las alas son claras.

Las larvas son acuáticas de 'cola larga', se conocen como gusanos cola de rata por el tubo extensible que se utiliza para conectar a la superficie del agua para obtener oxígeno. Se asocian con el agua estancada poco profundas, incluido  materia orgánica en descomposición, alrededor de los estanques y acequias, corral, montones de estiércol y aguas de escorrentía de ensilaje. Los adultos generalmente se encuentran visitando las flores en situaciones abiertas, como paseos en bosques, setos, prados, bordes de caminos y terrenos baldíos urbanos. Es un visitante frecuente de jardines.

Tamaño: Estas moscas de las flores llegan a medir hasta un centímetro y medio de tamaño corporal.
La longitud del ala 7-10mm

Se alimentan de néctar y polen de diversas plantas: branco (Heracleum sphondylium), cardo blanco (Cirsium arvense), escoba negra (Centaurea jacea) y senecio (Senecio nemorensis), entre otras muchas.

Se distribuye por amplias zonas templadas del hemisferio norte: Europa, Norte de África, Asia, América del Norte. Moscas de abril a noviembre.

Eristalis: {lt, eristalis}, una piedra preciosa desconocida
arbustorum: {lt, arbustus, a, um}, de los arbustos.





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Insectos (Agosto de 2013) Los Himenópteros

Apis Mellifera (abeja obrera)



La abeja pertenece a la familia de los himenópteros, (del griego himen = membrana), insectos de alas translúcidas y membranosas, como la avispa y la hormiga. Vive en todas partes del mundo, salvo en las regiones donde el invierno es demasiado frío. Existen numerosas especies de abejas, pero la que llamamos abeja de miel lleva el nombre científico de Apis melífica (o Apis melífera).  

La abeja europea (Apis mellifera), también conocida como abeja doméstica o abeja melífera, es una especie de himenóptero apócrito de la familia Apidae. Es la especie de abeja con mayor distribución en el mundo. Originaria de Europa, África y parte de Asia, fue introducida en América y Oceanía.

Distribución geográfica

Apis mellifera es nativa de Europa, Asia occidental y África. Introducción humana de Apis mellifera a otros continentes se inició en el siglo 17, y ahora se encuentran en todo el mundo, incluyendo Asia, Australia y América del Norte y del Sur. 

Habitat

Abejas europeas prefieren hábitats que tienen un suministro abundante de las plantas con flores adecuadas, tales como prados, zonas boscosas abiertas y jardines. Pueden sobrevivir en las praderas, desiertos y humedales si hay suficiente agua, comida y refugio. Necesitan cavidades (por ejemplo, en árboles huecos) para anidar.

Descripción física

Generalmente, Apis mellifera son rojo/marrón con franjas negras y anillos amarillos anaranjados en el abdomen. Tienen pelo en tórax y menos pelo en el abdomen. También tienen una cesta de polen en sus patas traseras. Piernas abeja son en su mayoría de color marrón oscuro / negro.

En este momento hay 26 subespecies reconocidas de Apis mellifera, con diferencias basadas en las diferencias en la morfología y características moleculares. Las diferencias entre las subespecies se discute por lo general en términos de su producción agrícola en condiciones ambientales particulares. Algunas subespecies tienen la capacidad de tolerar climas más cálidos o más fríos. Subespecies también pueden variar en su comportamiento defensivo, longitud lengua, envergadura, y la coloración. Patrones de bandas abdominales también difieren - algunos más oscuro y algunas de ellas con más de una mezcla entre los patrones de bandas oscuras y más claras.
Del huevo a la abeja:
Las abejas (reina, obreras o zánganos) nacen todas de un huevo minúsculo puesto y depositado por la reina en un alvéolo.  

Un huevo fecundado (hembra), depositado en un alvéolo y alimentado de una papilla de polen y de miel, se volverá una abeja obrera. El huevo se transforma en larva el cuarto día, el 8° día las abejas opérculan el alvéolo y la metamorfosis continúa en secreto: la larva forma un capullo, luego una ninfa, la ninfa se vuelve crisálida hasta la apertura final, el 15° día. El insecto alado, formado, desgarra el opérculo, listo para asumir sus primeros cargos.

Otros huevos hembras, depositados en unas alvéolos reales, son exclusivamente alimentados con jalea real. Están destinados a volverse las futuras reinas. El operculaje se hace el 6° día, la transformación es más lenta: será necesario esperar 21 días para que la larva real de nacimiento a una joven reina, que puede llegar a medir cerca de 18mm.  

Los huevos no fecundados (machos) son depositados en un alvéolo normal y reciben la misma comida que las larvas obreras. La metamorfosis es todavía más larga: los machos nacen al cabo del 23° día.

Una vida social muy organizada:  
Como las hormigas, las abejas son insectos sociales, no pueden tener una existencia aislada y necesitan vivir en colonia. Una colonia muy fuertemente organizada, siempre compuesta de obreras, de zánganos y de una sola reina.

Las obreras son exclusivamente abejas hembras, las más numerosas de la colonia (cerca de 30.000 hasta 70.000 por colmena). Trabajan sin tregua, y se encargan de todas las tareas inherentes al buen funcionamiento de la colmena. Pero, al contrario de las hormigas que tienen asignada una sola tarea específica durante toda su vida, las abejas las hacen todas, sucesivamente, durante una vida que, por término medio, dura solo unas semanas (cerca de 45 días).  

Durante los cuatros primeros días de su vida, la obrera limpia los alvéolos y la colmena. Del día 5 al día 11, es nodriza y ceba de jalea real las larvas de los alvéolos reales. Del día 11 al día 13, se convierte en almacenera: su papel consiste en almacenar el polen y el néctar en los alvéolos y en ventilar la colmena, agitando muy rápidamente sus alas, para mantener así una temperatura y humedad constante. Del día 14 al día 17 las glándulas productoras de cera de su abdomen ya desarrolladas, se vuelve cerera y edifica los panales. Del día 18 al día 21 es centinela y está de guardia a la entrada de la colmena para rechazar a los intrusos, avispas, mariposas e incluso a los zánganos. A partir del día 22 y hasta su muerte irá de flor en flor a cosechar néctar, polen y propolis: se vuelve libadora y trae la comida a la colmena. 

Los zánganos son los únicos machos de la colonia. Son solo un centenar, son más gordos, más redondos y más peludos que las obreras. Son tolerados en el seno de la colmena como fecundadores potenciales de la reina y viven en primavera y en verano. No siendo capaces de alimentarse por si mismos, son alimentados por las obreras. Como no tienen aguijón no pueden asegurar la protección de la colonia y su misión esencial es la de fecundar a la reina.

Pero solo algunos lo consiguen durante un vuelo nupcial único y... mortal. Una vez cumplida su misión como reproductores mueren destripados por la reina. En cuanto han salido de la colmena las obreras ya no les dejan entrar, porque son considerados bocas inútiles de alimentar. Los que se quedan en el interior son despiadadamente expulsados y abandonados a su suerte. Incapaces de sobrevivir son condenados a una muerte segura.  

En una colonia de abejas sólo puede haber una reina. Nace en un alvéolo real, un alvéolo más grande que los otros de forma oblonga construido especialmente por las obreras para abrigar larvas reales. Para asegurar la perennidad de la especie la colmena tiene siempre varios alvéolos reales conteniendo cada uno una larva alimentada con jalea real y susceptible de volverse reina.  

Nada más nacer la primera reina tiene como misión la de matar todas las larvas de las otras celdas reales. Debe reinar sin reparto sobre la colonia. Si una segunda reina nace al mismo tiempo, las dos reinas se entablan en una batalla a muerte y la que salga victoriosa será la que mande sobre la colmena. Tres a seis días después de su nacimiento, la joven reina emprende el vuelo para un vuelo nupcial único donde va a unirse cinco o seis veces a una decena de zánganos. El vuelo puede repetirse hasta que la espermateca de la reina -especie de reserva para espermatozoides- esté llena. Una vez fecundada vuelve a la colmena, dónde empieza su vida de ponedora. Jamás saldrá durante los 4 o 5 años que dure su existencia y tendrá una sola misión, poner sin descanso ¡hasta 2.000 huevos al día! (cerca de 1 huevo/minuto). Continuamente rodeada, protegida y alimentada por las obreras, es el objeto de todos sus cuidados.

Primero porque de todas las abejas es la única que tiene la función de reproducción siendo las obreras estériles. Pone a discreción huevos machos o hembras, según su fecundación: los huevos fecundados producen obreras, los que no son fecundados dan nacimiento a los zánganos.  

Luego para determinar toda la vida de la colmena, segrega una sustancia química llamada feromona, específica de cada colmena, indispensable a la cohesión social. Las abejas tocan y lamen ésta secreción, de donde sacan toda la información necesaria a la organización del trabajo.  

Una morfología adaptada:
Sus ojos compuestos muy móviles y muy perfeccionados, le permiten ver en todas direcciones alrededor de ella, incluso detrás. Sus antenas perforadas de agujeros minúsculos, le sirven de "nariz". Las abejas son muy sensibles a los olores, pueden localizar fuentes de néctar lejanos y comunicar entre ellas por secreciones olorosas.

Su boca tiene dos mandíbulas poderosas, que sirven para cortar, pinzar, cepillar, dar forma a las escamas de cera, amasar el propóleo, construir las paredes de los alvéolos ... La abeja posee una trompa dotada de una lengua retráctil que le permite aspirar hasta lo más profundo de las flores. 

Sus seis patas son también una herramienta de trabajo muy perfeccionada: las patas delanteras, provistas de pequeñas ventosas le permiten agarrar el polen, engancharse a cualquier soporte, y limpiar sus antenas. Las patas posteriores peludas y con hendiduras en forma de cuchara, están dotadas de bolsas de polen o cestillas, donde carga y amontona, su precioso botín y de ganchos que le permiten colgarse las unas a las otras para formar un enjambre o una cadena cerera. El abdomen contiene el buche , una especie de reserva donde la abeja acumula el néctar, la miel, e maná, y el agua, que puede luego expulsar conforme a sus necesidades. Sus dos pares de alas membranosas ofrecen menor resistencia al aire y le permiten volar en todos los sentidos, hacia adelante, hacia atrás, y sobre los lados, son poderosos ventiladores que producen unos sonidos particulares para comunicarse. La abeja como la avispa, posee un aguijón, pero sólo pica una vez, en caso de necesidad, para defender su territorio y/o sus reservas: su aguijón clavado desgarra una parte de su abdomen y muere rápidamente.

El lenguaje de las abejas:
Toda la información esencial a la organización de la colmena proviene de secreciones químicas, las feromonas, segregadas por la reina pero también por las obreras. Se trata de sustancias mensajeras que circulan de una a otra a través de la boca y de las antenas y de las que sacan toda la información.

Las feromonas sirven por ejemplo para identificar lugares - identificación de la colmena, localización de manantiales de néctar, de lugares de enjambrazón, de la reina por los zánganos durante el vuelo nupcial... -, para emitir señales de alarma, controlar las reservas de comida, equilibrar la población regulando la puesta de la reina, mantener en permanencia la temperatura y la humedad ideales en el seno de la colmena... Además las abejas poseen entre ellas un lenguaje codificado muy preciso, el del baile: éste baile ejecutado por las abejas exploradoras a su llegada a la colmena, informa a las demás sobre el lugar y la distancia de una fuente de abastecimiento. 

El baile en círculo significa un lugar muy cercano (menos de 25 metros). Para lugares más lejanos hasta una decena de kilómetros, el baile bullicioso o baile en ocho con figuras muy complicadas, indica en función de las oscilaciones abdominales y de las vibraciones emitidas, la distancia del botín a recoger. La dirección se expresa respecto a la posición del sol. La distancia por el número y la velocidad de las vueltas efectuadas por la abeja sobre sí misma.  

Un papel esencial en la naturaleza:   
Las abejas al libar tienen un papel esencial en la polinización, la multiplicación de las especies florales y el desarrollo de los cultivos frutales ¡sin polen, no hay fruta, sin abeja no hay polinización! Las abejas son muy sensibles a la polución. Es esencial que el hombre respete su medio ambiente y mantenga las condiciones favorables a su desarrollo: evitando por ejemplo los tratamientos químicos nocivos sobre los cultivos frutales, la destrucción de los setos vivos que bordean los campos, ricos en plantas melíficas, o el abandono de cultivos como la alfafa o el trébol, grandes productores de néctar.

Las abejas obreras son las abejas hembras infértiles. Una colmena tiene normalmente de 30.000 (una cámara de cría) a 80.000 (cuando tiene varias alzas melaria) individuos de los cuales casi su totalidad son obreras. Las obreras son hembras más pequeñas que la reina y sus aparatos reproductores se encuentran atrofiados (no son funcionales); sólo en algunos casos de orfandad, las obreras ponen huevos (que no están fecundados) de los que saldrán zánganos de tamaño más pequeño que los puestos por la reina.

Desde la puesta del huevo fecundado, una obrera tardará en nacer 21 días. Los huevos permanecen durante 3 días, a continuación eclosionan y surge la larva ápoda y ciega que será alimentada con jalea real durante tres días consecutivos. A partir del 3er día, las larvas se alimentan con una mezcla de polen y miel (pan de abeja) durante otros 3 días más, y después se sella la celdilla (celdilla operculada) para que sufran la metamorfosis. La abeja cuando nace, es pequeña, peluda, blancuzca, torpe e inofensiva.

Los insectos en su fase adulta tienen una vida corta, que se limita a una determinada época del año, generalmente a la primavera y el verano; viven 65 días de promedio. En otoño e invierno las obreras viven de 90 a 120 días. Podemos decir que la vida media de las abejas obreras en general es de 85 días.

Las abejas, en cambio, tienen una mayor longevidad que otros insectos; la duración de su vida depende de factores como el sexo y la actividad desempeñada.

A lo largo de su vida, las obreras realizan distintas tareas según su edad; hasta los 21 días no salen de la colmena (obreras de interior) y realizan diferentes funciones como limpiadoras, nodrizas, cereras, almacenadoras, guardianas y ventiladoras.

A los 21 días se les atrofian las glándulas cereras por lo que ya salen de la colmena (obreras de exterior) y se denominan pecoreadoras y realizan las funciones de recolectar néctar, polen, recolectan propóleo y acarrean agua.

Estas secuencias no son seguidas por todas las abejas, así como las hay que llegan a pecoreadoras sin haber realizado las actividades anteriores. Algunas, parecen madurar prematuramente, al igual que otras pueden en determinadas condiciones rejuvenecer.

Las obreras tienen varias características específicas; su tamaño es más pequeño que el de los demás componentes de la colmena y su abdomen también es más corto. Además, poseen un aparato bucal muy desarrollado con una lengua muy larga que les permite obtener el néctar que almacenan en el buche melario para transportarlo a la colmena.

Tienen una visión muy desarrollada ya que la necesitan para la recolección, localización, etc. En las patas posteriores, poseen una modificación denominada corbícula (cestilla) que les permite transportar el polen y el propóleo (resina de las plantas). Poseen un cepillo de pelos donde quedan recogidos los granos de polen, cuando este cepillo está lleno, pasan el polen a los cestillas y lo transportan a la colmena.

Glándulas y órganos de las obreras

Una característica muy importante de las obreras es que son la única casta de la colmena que poseen en su abdomen 4 pares de glándulas cereras, estas, son las encargadas de producir la cera que se utilizara en la elaboración y arreglo de las celdillas de los panales de cera.

En su abdomen, también poseen glándulas de Nassanoff (en la parte posterior del séptimo terguito del abdomen formando una banda) encargadas de producir el olor característico de la colonia. Se puede ver a las abejas en la piquera con la glándula de Nassanoff abierta, llamando a los otras para que ingresen a ella. Este comportamiento es muy característico porque vemos a la abeja que eleva el abdomen, por sobre el tórax y la cabeza. De esta manera llaman y orientan a las obreras cuando la colonia está revuelta reconociéndose con las de la misma colonia.

La glándulas galactógenas están presentes en la parte superior delantera de la cabeza y en el tórax, son las encargadas de producir la jalea real que es el alimento de las crías en sus primeros 3 días, y el de la abeja reina durante toda su vida.

El ovopositor atrofiado se ha convertido en un aguijón que utilizan como aparato defensivo. Este tiene forma arponeada por lo que tras clavarlo, y a no ser que pique en un cuerpo adiposo como por ejemplo el de otra abeja, la obrera muere ya que debido a su forma, el aguijón queda atrapado y desgarra parte del abdomen de la obrera. Al final del aguijón se puede ver una bolsita blanquecina (vesícula del veneno) encargada de introducir el veneno de abeja (apitoxina) mediante movimientos contráctiles. El aguijón se debe quitar raspando con un objeto afilado (navaja) ya que si lo hacemos con los dedos, introduciremos todo el veneno al apretarlo.

La obrera presenta en su tórax el estómago de la miel o buche melario donde ingresa el néctar succionado que luego se transforma en miel.

En el tercer par de patas hay una adaptación especial denominada cestilla o corbícula que es donde la abeja por medio de peines raspadores, aglutina los granos de polen, que transporta a su colonia o colmena.

Comunicación de las obreras

La comunicación entre las obreras pecoreadoras se lleva a cabo mediante el comportamiento se denomina danza de la abeja. Mediante este baile, las pecoreadoras que encontraron una fuente de alimento le comunican al resto la dirección y distancia de la fuente con respecto a la colmena que pertenecen. Cabe destacar que cuando emprenden el viaje desde la colmena hacia la fuente "cargan alimento" proporcional a la distancia a recorrer, a fin de economizar y a su vez tener capacidad de carga a su regreso, es por eso, que si algún agente externo o atmosférico la desvía de su destino, la abeja no cuenta con autonomía suficiente. y salvo que encuentre alimento necesario en su camino, no es capaz de regresar a la colmena y muere.

Alimentación

Las larvas de abejas pueden ser utilizadas en alimentación humana; en la gastronomía de Japón están presentes, donde las llaman hachinoko, aunque no son un plato habitual. En países con más tradición en la cocina de insectos es común su consumo.

Citamos por ejemplo las palabras de Einstein :
"Si la abeja desapareciera de la superficie del globo, al hombre solo le quedarían 4 años de vida : sin abejas, no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres ..." 


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Insectos (Mayo de 2013) Los coleópteros

Berberomeloe majalis


Los coleópteros (Coleoptera), (del griego κολεός koleos: "caja o estuche", πτερονpteron: "ala") son un orden de insectos con unas 375.000 especies descritas; tiene tantas especies como las plantas vasculares o los hongos y 66 veces más especies que los mamíferos. Contiene más especies que cualquier otro orden en todo el reino animal, seguido por los lepidópteros (mariposas y polillas), himenópteros (abejas, avispas y hormigas) y dípteros (moscas, mosquitos).

El nombre vulgar de escarabajos se usa como sinónimo de coleópteros, pero muchos tienen nombres comunes propios, como gorgojos, carcomas, barrenillos, mariquitas, sanjuaneros, aceiteros, ciervos voladores, luciérnagas, etc.

Los coleópteros presentan una enorme diversidad morfológica y ocupan virtualmente cualquier hábitat, incluidos los de agua dulce, aunque su presencia en ambientes marinos es mínima. La mayoría de los coleópteros son fotófagos, y muchas especies pueden constituir plagas de los cultivos, siendo las larvas las que causan la mayor parte de los daños agrícolas y forestales.

Los coleópteros tiene las piezas bucales de tipo masticador, y las alas delanteras (primer par de alas) transformadas en duros escudos, llamados élitros, que forman una armadura que protege la parte posterior del tórax, incluido el segundo par de alas, y el abdomen. Los élitros no se usan para el vuelo, pero deben (en la mayoría de las especies) ser levantadas para poder usar las alas traseras. Cuando se posan, las alas traseras se guardan debajo de los élitros. La mayoría de los coleópteros pueden volar, pero pocos alcanzan la destreza de otros grupos, como por ejemplo las moscas, y muchas especies vuelan sólo si es imprescindible. Algunos tienen los élitros soldados y las alas posteriores atrofiadas, lo que les inhabilita para volar.

La aceitera común (Berberomeloe majalis), es una especie de coleóptero polífago de la familia Meloidae que alcanza gran tamaño, de 5-8cm., convirtiéndolo en uno de los coleópteros más grandes de Europa.

Este escarabajo, conocido en bastantes sitios como 'curilla', o 'curita', en mi pueblo se llama cura curato, por su aspecto. Es muy fácil de reconocer, sobre todo la hembra, por su extraordinario abdomen alargado y fusiforme de color negro con bandas transversales anaranjadas o de color rojo sangre, pareciendo llevar una túnica de iglesia. Carece de manchas rojas en las sienes. Este color hace referencia a un aviso de toxicidad.

El escarabajo no puede volar, teniendo unas pequeñas alas al comiendo de su abdomen, pero que no le sirven para nada. Como todo insecto tiene 6 patas y un cuerpo segmentado. Con las patas posicionadas hacia la parte delantera del cuerpo, el abdomen cilíndrico, se arrastra por el suelo.

La hembra es mucho más grande que el macho con la forma y coloración siendo la misma.

Este insecto, si es molestado segrega una sustancia roja, parecido a la sangre, llamada cantaridina, irritante para la piel de sus enemigos. Este líquido puede causar que la piel se ampolle siendo muy doloroso si hace contacto con los ojos. El líquido le sirve para persuadir, haciendo que parezca que es sangre y esté muriendo.

Como muchos de los coleópteros vesicantes  tiene una reproducción  muy compleja. Después de la cópula la hembra pone miles de huevos Las larvas, cuando eclosionan escalan alguna planta esperando a que pase algún insecto para montarse en él, para esto cuenta con unas fuertes uñas. Los que lo consiguen, generalmente en abejas, son llevadas a los nidos, donde se comen los huevos de los insectos parasitados. Siguen creciendo al alimentarse de la masa de alimento almacenado para la abeja pupa. Esta es su época parasita. Muchas de estas mueren al no encontrar insectos donde montarse.

Cuando maduran plenamente dejan el nido de las abejas y en la edad adulta son herbívoros, se alimentan de diferentes hojas de plantas y flores.

Es la especie más común y extendida de todas las especies de las aceiteras en España.

Habita en zonas abiertas y bosques poco densos de toda la región mediterránea ibérica, desde el nivel del mar hasta por encima de los 3.000 metros en Sierra Nevada, con algunas penetraciones en zonas secas de la región atlántica. En suelos arenosos con pastos mixtos y matorral disperso en bosques y huertos o terrenos más abiertos.
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    Insectos (Mayo de 2013) Los Paleóteros.


Crocothemis erythraea




 Familia: Libellucidae
Género: Crocothemis

Las libélulas son insectos  paleópteros, es decir, insectos que no pueden plegar las alas sobre el abdomen. Se caracterizan por sus grandes ojos multifacetados, dos pares de fuertes alas transparentes y abdomen alargado. Se alimentan de mosquitos y otros pequeños insectos como moscas, abejas, mariposas y polillas.

Su hábitat natural se encuentra en las cercanías de lagos, charcos, ríos y tierras pantanosas, ya que sus ninfas son acuáticas. Las libélulas no pican a los seres humanos, y son valiosas como depredadores controlando las poblaciones de insectos como los mosquitos y las moscas (que son transmisores de enfermedades).

El cuerpo frágil y las alas largas y delgadas hacen de la libélula uno de los insectos más veloces. 

Poseen una vista excelente, gracias a la peculiar estructura de sus ojos: alrededor de 30.000 facetas dispuestas de tal forma que le proporcionan aproximadamente 360º de campo visual y le permiten ver a su presa desde una distancia de hasta 12m.

La libélula no puede caminar por la posición frontal de las patas

La Crocothemis erythraea  es una libélula  miembro del género Crocothemis. Su nombre común es libélila escarlata. 

Descripción
La libélula Crocothemis erythraea de unos 5-10cm. es típica de aguas estancadas. Los machos de esta especie tienen un color rojo brillante, abdomen ampliado, y pequeñas manchas de color ámbar en la base de las alas traseras. Las hembras y los inmaduros son de color amarillo-marrón y tienen una banda clara visible a lo largo de la parte superior del tórax.

Como  todos los Anisoptera, cuando se paran encima de una planta mantienen las alas abiertas y horizontales; eso los diferencia de los zigòpters (pliegan las alas y las mantienen verticales). El abdomen es aplanado, terminando en punta.

Los machos son territoriales. Las hembras hacen la puesta dando saltitos e introduciendo la parte final del abdomen dentro del agua.

Habita cerca de aguas tranquilas, humedales, aguas estancadas y tablas. Vuela entre abril y noviembre y se posa con facilidad en ramas y cañas. 

La libélula escarlata es una especie común en el sur de Europa y norte de África. Se registra en todos los países de África y se produce a través de Asia hasta el sur de China.
A partir de los años 90 del siglo XX ha experimentado una fuerte expansión hacia el norte, esto es asociado con el cambio climático.



3 comentarios:

  1. Muy interesante entrada, aunque a mi los insectos como que no me gustan nada.Aun así me ha parecido muy interesante, sobre todo lo de las abejas y leer cosas que no tenia ni idea como que las libelulas no pueden andar.Gracias por compartir.besitos

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