Insectos (Primavera 2015) Los empídidos
Empis tessellata
Los empídidos
(Empididae) son una familia de dípteros braquíceros que cuenta con más de 3.000 especies descritas y posiblemente otras 4.000 más
aun sin describir. Son de distribución mundial, pero la mayoría son de la
región Holártica.
Hay
mucha variación pero en general son de tamaño mediano a chico, de 1 a 15 mm.
Son más bien oscuros de colores no metálicos y bastante peludos. Suelen ser
delgados, de largas patas, de cuello definido y con una joroba en el tórax.
Algunos tienen una larga probóscide. Los machos suelen tener ojos más grandes
que las hembras y éstas tienen un abdomen más grueso.
Son
fundamentalmente predadores como la mayoría de sus parientes de la superfamilia Empidoifea. Aunque los adultos de muchas
especies visitan flores para beber néctar y unas pocas especies obtienen toda
su proteína del polen. Son así posiblemente polinizadores de importancia secundaria.
El pronoto es negro con cuatro rayas longitudinales de color gris pálido. Las alas de color marrón con tintes son más amarillentos cerca de la base.
Las hembras tienen un abdomen de forma ovalada con una punta afilada. Los machos tienen un abdomen cilíndrico con una punta redondeada.
Las patas son largas y peludas. Los fémures son negro cerca de la base y pueden mostrar un poco de color amarillo parduzco cerca del ápice. La tibia y el tarso son de color rojizo.
Las larvas
son depredadoras, crecen en el suelo donde se alimentan de larvas de otras
especies y en otros pequeños invertebrados.
En general se alimentan de néctar, pero también capturan insectos a los que atraviesan con su puntiaguda probóscide y chupas sus jugos.
Para el apareamiento, los machos se reúnen en enjambres y realizan una curiosa danza aérea, entonces capturan una presa de buen tamaño y la ofrecen como regalo a la hembra para poder aparearse y evitar ser devorado durante la cópula. Se distribuye por Europa y Asia, al este hasta Japón y en el norte de África.
Hábitat: Se presentan en una variedad de hábitats, incluyendo setos, márgenes de bosques y matorrales. Los adultos se ven a menudo descansando sobre la vegetación o a la caza de flores silvestres.
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________________________________________________________________En general se alimentan de néctar, pero también capturan insectos a los que atraviesan con su puntiaguda probóscide y chupas sus jugos.
Para el apareamiento, los machos se reúnen en enjambres y realizan una curiosa danza aérea, entonces capturan una presa de buen tamaño y la ofrecen como regalo a la hembra para poder aparearse y evitar ser devorado durante la cópula. Se distribuye por Europa y Asia, al este hasta Japón y en el norte de África.
Hábitat: Se presentan en una variedad de hábitats, incluyendo setos, márgenes de bosques y matorrales. Los adultos se ven a menudo descansando sobre la vegetación o a la caza de flores silvestres.
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Insectos (Agosto de 2013) Los dípteros
Orden: Diptera (Los dípteros (Diptera, gr "dos alas") son un orden de
insectos caracterizados porque sus alas posteriores se han reducido a halterios, es
decir, que poseen sólo dos alas membranosas y no cuatro como el resto de los
insectos; su nombre científico proviene de esta característica. El segundo par
de alas, está transformado en balancines o halterios que funcionan como giróscopos,
usados para controlar la dirección durante el vuelo.)
Este orden incluye animales tan conocidos
como las moscas, mosquitos y los tábanos y muchos
otros menos familiares.
Familia: Syrphidae (Los sírfidos
(Syrphidae) son una familia de dípteros braquíceros que liban el néctar de las
flores adoptando el aspecto de himenópteros como las abejas y las avispas, con
las que se confunden fácilmente).
Género: Eristalis
Subgénero: Eoseristali
Especie: E. arbustorum
Nombre binominal: Eristalis arbustorum
Eristalis es un género de sírfidos
representado en la Península Ibérica por 11 especies.
Esta mosca es de aproximadamente
3/8 "de largo. La cara es totalmente blanca y los ojos son grandes y de
color marrón oscuro. El tórax es de color marrón oscuro. Presentan los fémures
de las patas de color negro, mientras que la base de las tibias es rojiza. El
rostro no presenta ninguna banda vertical o ésta es muy clara y estrecha en los
individuos de mayor edad. Las antenas presentan un largo pelillo en la arista.
El patrón de color del abdomen
varía en función de la temperatura ambiente en que se desarrollan las larvas,
de manera que cuando la temperatura es más baja, los parches amarillos son más
pequeños que cuando la temperatura es mayor. Esta diferencia es más acusada en
los machos que en las hembras. Las alas son claras.
Las larvas son acuáticas de 'cola
larga', se conocen como gusanos cola de rata por el tubo extensible que se
utiliza para conectar a la superficie del agua para obtener oxígeno. Se asocian
con el agua estancada poco profundas, incluido
materia orgánica en descomposición, alrededor de los estanques y
acequias, corral, montones de estiércol y aguas de escorrentía de ensilaje. Los
adultos generalmente se encuentran visitando las flores en situaciones
abiertas, como paseos en bosques, setos, prados, bordes de caminos y terrenos
baldíos urbanos. Es un visitante frecuente de jardines.
Tamaño: Estas moscas de las flores llegan a medir hasta un centímetro y
medio de tamaño corporal.
La longitud del ala 7-10mm
Se alimentan de néctar y polen de
diversas plantas: branco (Heracleum sphondylium), cardo blanco (Cirsium
arvense), escoba negra (Centaurea jacea) y senecio (Senecio
nemorensis), entre otras muchas.
Se distribuye por amplias zonas
templadas del hemisferio norte: Europa, Norte de África, Asia, América del
Norte. Moscas de abril a noviembre.
Eristalis: {lt, eristalis}, una piedra
preciosa desconocida
arbustorum: {lt, arbustus, a, um}, de los arbustos.
arbustorum: {lt, arbustus, a, um}, de los arbustos.
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La abeja pertenece a la familia de
los himenópteros, (del griego
himen = membrana), insectos de alas translúcidas y membranosas, como la avispa
y la hormiga. Vive en todas partes del mundo, salvo en las regiones donde el
invierno es demasiado frío. Existen numerosas especies de abejas, pero la que llamamos
abeja de miel lleva el nombre científico de Apis melífica (o Apis melífera).
La abeja europea (Apis
mellifera), también conocida como abeja doméstica o abeja
melífera, es una especie de himenóptero apócrito de la familia Apidae. Es la especie de abeja con mayor distribución en el mundo. Originaria de Europa, África y parte de Asia, fue introducida en América y Oceanía.
Distribución geográfica
Apis mellifera es nativa de Europa, Asia
occidental y África. Introducción
humana de Apis mellifera a otros continentes se inició en el
siglo 17, y ahora se encuentran en todo el mundo, incluyendo Asia, Australia y
América del Norte y del Sur.
Habitat
Descripción física
Generalmente, Apis mellifera son rojo/marrón con franjas negras y
anillos amarillos anaranjados en el abdomen. Tienen
pelo en tórax y menos pelo en el abdomen. También tienen una cesta de polen en
sus patas traseras. Piernas abeja
son en su mayoría de color marrón oscuro / negro.
En este momento hay 26 subespecies
reconocidas de Apis mellifera, con diferencias
basadas en las diferencias en la morfología y características moleculares. Las diferencias entre las subespecies
se discute por lo general en términos de su producción agrícola en condiciones
ambientales particulares. Algunas
subespecies tienen la capacidad de tolerar climas más cálidos o más fríos. Subespecies también pueden variar en
su comportamiento defensivo, longitud lengua, envergadura, y la coloración. Patrones de bandas abdominales también
difieren - algunos más oscuro y algunas de ellas con más de una mezcla entre
los patrones de bandas oscuras y más claras.
Del huevo
a la abeja:
Las
abejas (reina, obreras o zánganos) nacen todas de un huevo minúsculo puesto y
depositado por la reina en un alvéolo.
Un huevo fecundado (hembra),
depositado en un alvéolo y alimentado de una papilla de polen y de miel, se
volverá una abeja obrera. El huevo se transforma en larva el cuarto día, el 8°
día las abejas opérculan el alvéolo y la metamorfosis continúa en secreto: la
larva forma un capullo, luego una ninfa, la ninfa se vuelve crisálida hasta la
apertura final, el 15° día. El insecto alado, formado, desgarra el opérculo,
listo para asumir sus primeros cargos.
Otros
huevos hembras, depositados en unas alvéolos reales, son exclusivamente
alimentados con jalea real. Están destinados a volverse las futuras reinas. El
operculaje se hace el 6° día, la transformación es más lenta: será necesario
esperar 21 días para que la larva real de nacimiento a una joven reina, que
puede llegar a medir cerca de 18mm.
Los
huevos no fecundados (machos) son depositados en un alvéolo normal y reciben la
misma comida que las larvas obreras. La metamorfosis es todavía más larga: los
machos nacen al cabo del 23° día.
Una vida social muy organizada:
Como las
hormigas, las abejas son insectos sociales, no pueden tener una existencia
aislada y necesitan vivir en colonia. Una colonia muy fuertemente
organizada, siempre compuesta de obreras, de zánganos y
de una sola
reina.
Las
obreras
son exclusivamente abejas hembras, las más numerosas de la colonia (cerca de
30.000 hasta 70.000 por colmena). Trabajan sin tregua, y se encargan de todas
las tareas inherentes al buen funcionamiento de la colmena. Pero, al contrario
de las hormigas que tienen asignada una sola tarea específica durante toda su
vida, las abejas las hacen todas, sucesivamente, durante una vida que, por
término medio, dura solo unas semanas (cerca de 45 días).
Durante
los cuatros primeros días de su vida, la obrera limpia los alvéolos y la
colmena. Del día 5 al día 11, es nodriza y ceba de jalea
real las larvas de los alvéolos reales. Del día 11 al día 13, se
convierte en almacenera:
su papel consiste en almacenar el polen y el néctar
en los alvéolos y en ventilar la colmena, agitando muy rápidamente sus alas,
para mantener así una temperatura y humedad constante. Del día 14 al día 17 las
glándulas productoras de cera de su abdomen ya desarrolladas, se vuelve cerera y
edifica los panales. Del día 18 al día 21 es centinela y está de guardia a la
entrada de la colmena para rechazar a los intrusos, avispas, mariposas e
incluso a los zánganos. A partir del día 22 y hasta su muerte irá de flor en
flor a cosechar néctar, polen y propolis: se vuelve libadora y
trae la comida a la colmena.
Los
zánganos son los únicos machos de la colonia. Son solo un centenar, son más gordos,
más redondos y más peludos que las obreras. Son tolerados en el seno de la
colmena como fecundadores potenciales de la reina y viven en primavera y en
verano. No siendo capaces de alimentarse por si mismos, son alimentados por las
obreras. Como no tienen aguijón no pueden asegurar la protección de la colonia
y su misión esencial es la de fecundar a la reina.
Pero
solo algunos lo consiguen durante un vuelo nupcial único y... mortal. Una vez
cumplida su misión como reproductores mueren destripados por la reina. En
cuanto han salido de la colmena las obreras ya no les dejan entrar, porque son
considerados bocas inútiles de alimentar. Los que se quedan en el interior son
despiadadamente expulsados y abandonados a su suerte. Incapaces de sobrevivir
son condenados a una muerte segura.
En
una colonia de abejas sólo puede haber una reina. Nace en un alvéolo real, un
alvéolo más grande que los otros de forma oblonga construido especialmente por
las obreras para abrigar larvas reales. Para asegurar la perennidad de la
especie la colmena tiene siempre varios alvéolos reales conteniendo cada uno
una larva alimentada con jalea real y susceptible de volverse reina.
Nada
más nacer la primera reina tiene como misión la de matar todas las larvas de
las otras celdas reales. Debe reinar sin reparto sobre la colonia. Si una
segunda reina nace al mismo tiempo, las dos reinas se entablan en una batalla a
muerte y la que salga victoriosa será la que mande sobre la colmena. Tres a
seis días después de su nacimiento, la joven reina emprende el vuelo para un
vuelo nupcial único donde va a unirse cinco o seis veces a una decena de
zánganos. El vuelo puede repetirse hasta que la espermateca de la reina
-especie de reserva para espermatozoides- esté llena. Una vez fecundada vuelve
a la colmena, dónde empieza su vida de ponedora. Jamás saldrá durante los 4
o 5 años que dure su existencia y tendrá una sola misión, poner sin descanso ¡hasta 2.000 huevos al
día! (cerca de 1 huevo/minuto). Continuamente rodeada,
protegida y alimentada por las obreras, es el objeto de todos sus cuidados.
Primero
porque de todas las abejas es la única que tiene la función de reproducción
siendo las obreras estériles. Pone a discreción huevos machos o hembras, según
su fecundación: los huevos fecundados producen obreras, los que no son
fecundados dan nacimiento a los zánganos.
Luego
para determinar toda la vida de la colmena, segrega una sustancia química
llamada feromona,
específica de cada colmena, indispensable a la cohesión social. Las abejas
tocan y lamen ésta secreción, de donde sacan toda la información necesaria a la
organización del trabajo.
Una
morfología adaptada:
Sus
ojos compuestos muy móviles y muy perfeccionados, le permiten ver en todas
direcciones alrededor de ella, incluso detrás. Sus antenas
perforadas de agujeros minúsculos, le sirven de "nariz". Las abejas
son muy sensibles a los olores, pueden localizar fuentes de néctar lejanos y comunicar entre ellas por secreciones olorosas.
Su
boca tiene dos mandíbulas poderosas, que sirven para cortar, pinzar,
cepillar, dar forma a las escamas de cera, amasar el propóleo, construir las
paredes de los alvéolos ... La abeja posee una trompa dotada de una lengua
retráctil que le permite aspirar hasta lo más profundo de las flores.
Sus
seis patas
son también una herramienta de trabajo muy perfeccionada: las patas delanteras,
provistas de pequeñas ventosas le permiten agarrar el polen, engancharse a
cualquier soporte, y limpiar sus antenas. Las patas posteriores peludas y con
hendiduras en forma de cuchara, están dotadas de bolsas de polen o cestillas,
donde carga y amontona, su precioso botín y de ganchos que le permiten colgarse
las unas a las otras para formar un enjambre o una cadena cerera. El abdomen contiene el buche , una especie de
reserva donde la abeja acumula el néctar, la miel, e maná, y el agua, que puede luego expulsar conforme a sus necesidades. Sus dos
pares de alas membranosas ofrecen menor resistencia al aire y le permiten volar
en todos los sentidos, hacia adelante, hacia atrás, y sobre los lados, son
poderosos ventiladores que producen unos sonidos particulares para comunicarse.
La abeja como la avispa, posee un aguijón, pero sólo pica una vez, en
caso de necesidad, para defender su territorio y/o sus reservas: su aguijón
clavado desgarra una parte de su abdomen y muere rápidamente.
El
lenguaje de las abejas:
Toda
la información esencial a la organización de la colmena proviene de secreciones
químicas, las feromonas, segregadas por la reina pero también por las
obreras. Se
trata de sustancias mensajeras que circulan de una a otra a través de la boca y
de las antenas y de las que sacan toda la información.
Las
feromonas sirven por ejemplo para identificar lugares - identificación de la
colmena, localización de manantiales de néctar, de lugares de enjambrazón, de
la reina por los zánganos durante el vuelo nupcial... -, para emitir señales de
alarma, controlar las reservas de comida, equilibrar la población regulando la
puesta de la reina, mantener en permanencia la temperatura y la humedad ideales
en el seno de la colmena... Además las abejas poseen entre ellas un lenguaje
codificado muy preciso, el del baile: éste baile ejecutado por las
abejas exploradoras a su llegada a la colmena, informa a las demás sobre el
lugar y la distancia de una fuente de abastecimiento.
El
baile en
círculo significa un lugar muy cercano (menos de 25 metros).
Para lugares más lejanos hasta una decena de kilómetros, el baile bullicioso
o baile en ocho con figuras muy complicadas, indica en función de las
oscilaciones abdominales y de las vibraciones emitidas, la distancia del botín
a recoger. La dirección se expresa respecto a la posición del sol. La distancia
por el número y la velocidad de las vueltas efectuadas por la abeja sobre sí
misma.
Un
papel esencial en la naturaleza:
Las abejas al libar tienen un papel
esencial en la polinización, la multiplicación de las
especies florales y el desarrollo de los cultivos frutales ¡sin polen, no hay
fruta, sin abeja no hay polinización! Las abejas son muy sensibles a la polución.
Es esencial que el hombre respete su medio ambiente y mantenga las condiciones
favorables a su desarrollo: evitando por ejemplo los tratamientos químicos
nocivos sobre los cultivos frutales, la destrucción de los setos vivos que
bordean los campos, ricos en plantas melíficas, o el abandono de cultivos como
la alfafa o el trébol, grandes productores de néctar.
Las abejas obreras son las abejas hembras infértiles. Una colmena tiene normalmente de 30.000 (una cámara de cría)
a 80.000 (cuando tiene varias alzas melaria) individuos de los cuales casi su
totalidad son obreras. Las obreras son hembras más pequeñas que la reina y sus aparatos reproductores se
encuentran atrofiados (no son funcionales); sólo en algunos casos de orfandad,
las obreras ponen huevos (que no están fecundados) de los que saldrán zánganos
de tamaño más pequeño que los puestos por la reina.
Desde la puesta del huevo fecundado, una obrera tardará en nacer 21 días.
Los huevos permanecen durante 3 días, a continuación eclosionan y surge la
larva ápoda y ciega que será alimentada con jalea real durante tres días
consecutivos. A partir del 3er día, las larvas se alimentan con una mezcla de polen y miel (pan de abeja) durante otros 3 días más, y
después se sella la celdilla (celdilla operculada) para que sufran la
metamorfosis. La abeja cuando nace, es pequeña, peluda, blancuzca, torpe e
inofensiva.
Los insectos en su fase adulta tienen una vida corta, que se limita a una
determinada época del año, generalmente a la primavera y el verano; viven 65
días de promedio. En otoño e invierno las obreras viven de 90 a 120 días.
Podemos decir que la vida media de las abejas obreras en general es de 85 días.
Las abejas, en cambio, tienen una mayor longevidad que otros insectos; la
duración de su vida depende de factores como el sexo y la actividad
desempeñada.
A lo largo de su vida, las obreras realizan distintas tareas según su edad;
hasta los 21 días no salen de la colmena (obreras de interior) y realizan
diferentes funciones como limpiadoras, nodrizas, cereras, almacenadoras, guardianas
y ventiladoras.
A los 21 días se les atrofian las glándulas cereras por lo que ya salen de
la colmena (obreras de exterior) y se denominan pecoreadoras y realizan las funciones
de recolectar néctar, polen, recolectan propóleo y acarrean agua.
Estas secuencias no son seguidas por todas las abejas, así como las hay que llegan a pecoreadoras sin
haber realizado las actividades anteriores. Algunas, parecen madurar
prematuramente, al igual que otras pueden en determinadas condiciones rejuvenecer.
Las obreras tienen varias características específicas; su tamaño es más
pequeño que el de los demás componentes de la colmena y su abdomen también es
más corto. Además, poseen un aparato bucal muy desarrollado con una lengua muy larga
que les permite obtener el néctar que almacenan en el buche melario para
transportarlo a la colmena.
Tienen una visión muy desarrollada ya que la necesitan para la recolección,
localización, etc. En las patas posteriores, poseen una modificación denominada corbícula (cestilla) que les permite transportar el polen y el propóleo (resina de las plantas). Poseen un cepillo de
pelos donde quedan recogidos los granos de polen, cuando este cepillo está lleno, pasan el polen a
los cestillas y lo transportan a la colmena.
Glándulas y órganos de las obreras
Una característica muy importante de las obreras es que son la única casta
de la colmena que poseen en su abdomen 4 pares de glándulas cereras, estas, son las encargadas de producir la cera que se utilizara en la elaboración y arreglo de
las celdillas de los panales de cera.
En su abdomen, también poseen glándulas de Nassanoff (en la parte posterior del séptimo
terguito del abdomen formando una banda) encargadas de producir el olor
característico de la colonia. Se puede ver a las abejas en la piquera con la
glándula de Nassanoff abierta, llamando a los otras para que ingresen a ella.
Este comportamiento es muy característico porque vemos a la abeja que eleva el
abdomen, por sobre el tórax y la cabeza. De esta manera llaman y orientan a las
obreras cuando la colonia está revuelta reconociéndose con las de la misma
colonia.
La glándulas galactógenas están presentes en la parte superior
delantera de la cabeza y en el tórax, son las encargadas de producir la jalea
real que es el alimento de las crías en sus primeros 3 días, y el de la abeja
reina durante toda su vida.
El ovopositor atrofiado se ha convertido en un aguijón que utilizan como
aparato defensivo. Este tiene forma arponeada por lo que tras clavarlo, y a no
ser que pique en un cuerpo adiposo como por ejemplo el de otra abeja, la obrera
muere ya que debido a su forma, el aguijón queda atrapado y desgarra parte del
abdomen de la obrera. Al final del aguijón se puede ver una bolsita blanquecina
(vesícula del veneno) encargada de introducir el veneno de abeja (apitoxina) mediante movimientos
contráctiles. El aguijón se debe quitar raspando con un objeto
afilado (navaja) ya que si lo hacemos con los dedos, introduciremos todo el
veneno al apretarlo.
La obrera presenta en su tórax el estómago de la miel o buche melario donde ingresa el néctar succionado que
luego se transforma en miel.
En el tercer par de patas hay una adaptación especial denominada cestilla o corbícula que es donde la abeja por medio de peines
raspadores, aglutina los granos de polen, que transporta a su colonia o colmena.
Comunicación de las obreras
La comunicación entre
las obreras pecoreadoras se lleva a cabo mediante el comportamiento se denomina danza de la abeja.
Mediante este baile, las pecoreadoras que encontraron una fuente de alimento le
comunican al resto la dirección y distancia de la fuente con respecto a la
colmena que pertenecen. Cabe destacar que cuando emprenden el viaje desde la
colmena hacia la fuente "cargan alimento" proporcional a la distancia
a recorrer, a fin de economizar y a su vez tener capacidad de carga a su
regreso, es por eso, que si algún agente externo o atmosférico la desvía de su
destino, la abeja no cuenta con autonomía suficiente. y salvo que encuentre
alimento necesario en su camino, no es capaz de regresar a la colmena y muere.
Alimentación
Las larvas de abejas pueden ser utilizadas en alimentación humana; en la gastronomía de Japón están presentes, donde las llaman hachinoko, aunque no son un plato
habitual. En países con más tradición en la cocina de insectos es común su
consumo.
Citamos
por ejemplo las palabras de Einstein :
"Si la abeja desapareciera de la superficie
del globo, al hombre solo le quedarían 4 años de vida : sin abejas, no hay
polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres ..."
Insectos (Mayo de 2013) Los coleópteros
Berberomeloe
majalis
Los coleópteros (Coleoptera),
(del griego κολεός koleos: "caja o
estuche", πτερονpteron: "ala") son un orden de insectos con unas 375.000 especies descritas; tiene tantas especies como
las plantas vasculares o los hongos y 66 veces más especies que los mamíferos. Contiene más especies que cualquier
otro orden en todo el reino animal, seguido por los lepidópteros
(mariposas y polillas), himenópteros (abejas, avispas y hormigas) y dípteros (moscas, mosquitos).
El
nombre vulgar de escarabajos se usa como sinónimo de coleópteros, pero muchos tienen nombres comunes
propios, como gorgojos, carcomas, barrenillos, mariquitas, sanjuaneros,
aceiteros, ciervos voladores, luciérnagas, etc.
Los
coleópteros presentan una enorme diversidad morfológica y ocupan virtualmente
cualquier hábitat, incluidos los de agua dulce, aunque su presencia en
ambientes marinos es mínima. La mayoría de los coleópteros son fotófagos, y muchas especies pueden
constituir plagas de los cultivos, siendo las larvas las que causan la mayor parte de los
daños agrícolas y forestales.
Los
coleópteros tiene las piezas bucales de tipo masticador, y las alas delanteras
(primer par de alas) transformadas en duros escudos, llamados élitros,
que forman una armadura que protege la parte posterior del tórax,
incluido el segundo par de alas, y el abdomen.
Los élitros no se usan para el vuelo, pero deben (en la mayoría de las
especies) ser levantadas para poder usar las alas traseras. Cuando se posan,
las alas traseras se guardan debajo de los élitros. La mayoría de los
coleópteros pueden volar, pero pocos alcanzan la destreza de otros grupos, como
por ejemplo las moscas, y muchas especies vuelan sólo si es imprescindible.
Algunos tienen los élitros soldados y las alas posteriores atrofiadas, lo que
les inhabilita para volar.
La
aceitera común (Berberomeloe
majalis), es una especie de coleóptero polífago de la familia Meloidae que
alcanza gran tamaño, de 5-8cm., convirtiéndolo en uno de los coleópteros más
grandes de Europa.
Este
escarabajo,
conocido en bastantes sitios como 'curilla', o 'curita', en mi pueblo se llama
cura curato, por su aspecto. Es muy fácil de reconocer, sobre todo la hembra, por
su extraordinario abdomen alargado y fusiforme de color negro con bandas
transversales anaranjadas o de color rojo sangre, pareciendo llevar una túnica de iglesia. Carece de
manchas rojas en las sienes. Este color hace referencia a un aviso de toxicidad.
El escarabajo no puede volar,
teniendo unas pequeñas alas al comiendo de su abdomen, pero que no le sirven
para nada. Como todo insecto tiene 6 patas y un cuerpo segmentado. Con las
patas posicionadas hacia la parte delantera del cuerpo, el abdomen cilíndrico,
se arrastra por el suelo.
La hembra es mucho más grande que
el macho con la forma y coloración siendo la misma.
Este
insecto,
si es molestado segrega una sustancia roja, parecido a la sangre, llamada cantaridina, irritante para la piel de
sus enemigos. Este líquido puede causar que la piel se ampolle siendo muy
doloroso si hace contacto con los ojos. El líquido le sirve para persuadir,
haciendo que parezca que es sangre y esté muriendo.
Como muchos de los
coleópteros vesicantes tiene una
reproducción muy compleja. Después de la cópula la hembra
pone miles de huevos Las larvas, cuando eclosionan escalan alguna planta
esperando a que pase algún insecto para montarse en él, para esto cuenta con
unas fuertes uñas. Los que lo consiguen, generalmente en abejas, son llevadas a
los nidos, donde se comen los huevos de los insectos parasitados. Siguen
creciendo al alimentarse de la masa de alimento almacenado para la abeja pupa.
Esta es su época parasita. Muchas de estas mueren al no encontrar insectos
donde montarse.
Cuando
maduran plenamente dejan el nido de las abejas y en la edad adulta son
herbívoros, se alimentan de diferentes hojas de plantas y flores.
Es la especie más
común y extendida de todas las especies de las aceiteras en España.
Habita en zonas
abiertas y bosques poco densos de toda la región mediterránea ibérica, desde el
nivel del mar hasta por encima de los 3.000 metros en Sierra Nevada, con algunas penetraciones en zonas secas de la región atlántica. En suelos arenosos con pastos mixtos y matorral
disperso en bosques y huertos o terrenos más abiertos.
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Género: Crocothemis
Las
libélulas son insectos paleópteros, es decir, insectos
que no pueden plegar las alas sobre el abdomen. Se caracterizan por sus grandes
ojos multifacetados, dos pares de fuertes alas transparentes y abdomen
alargado. Se alimentan de mosquitos y otros pequeños insectos como moscas,
abejas, mariposas y polillas.
Su
hábitat natural se encuentra en las cercanías de lagos, charcos, ríos y tierras
pantanosas, ya que sus ninfas son acuáticas. Las libélulas no pican a los seres
humanos, y son valiosas como depredadores controlando las poblaciones de
insectos como los mosquitos y las moscas (que son transmisores de
enfermedades).
El
cuerpo
frágil y las alas largas y delgadas hacen de la libélula uno de los insectos
más veloces.
Poseen una vista excelente, gracias a la peculiar estructura de sus ojos: alrededor de 30.000 facetas dispuestas de tal forma que le proporcionan aproximadamente 360º de campo visual y le permiten ver a su presa desde una distancia de hasta 12m.
La
libélula no puede caminar por la posición frontal de las patas
La Crocothemis
erythraea es una
libélula miembro del género Crocothemis. Su nombre común es libélila escarlata.
Descripción
La
libélula Crocothemis erythraea de unos 5-10cm. es típica de aguas estancadas. Los machos
de esta especie tienen un color rojo brillante, abdomen ampliado, y pequeñas
manchas de color ámbar en la base de las alas traseras. Las hembras y
los inmaduros son de color amarillo-marrón y tienen una banda clara visible a
lo largo de la parte superior del tórax.
Como todos los Anisoptera, cuando se paran encima de una
planta mantienen las alas abiertas y horizontales; eso los diferencia de los zigòpters
(pliegan las alas y las mantienen verticales). El abdomen es aplanado,
terminando en punta.
Los
machos son territoriales. Las hembras hacen la puesta dando saltitos e
introduciendo la parte final del abdomen dentro del agua.
Habita cerca de aguas tranquilas, humedales, aguas
estancadas y tablas. Vuela entre abril y noviembre y se posa con facilidad en
ramas y cañas.
La
libélula escarlata
es una especie común en el sur de Europa y norte de África. Se registra en todos los países de
África y se produce a través de Asia hasta el sur de China.
A partir de los años 90 del siglo XX
ha experimentado una fuerte expansión hacia el norte, esto es asociado con el cambio climático.